La agricultura biológica se basa en un conjunto de objetivos y principios, así como en prácticas comunes desarrolladas para minimizar el impacto humano sobre el ambiente. Éste es un modo de producción sin adición de pesticidas, fertilizantes sintéticos o productos químicos nocivos, respetando el equilibrio entre el hombre, el suelo, las plantas y los animales. El consumo de productos biológicos contribuye al equilibrio de los ecosistemas, la reducción de la contaminación fomentando la biodiversidad y la preservación de los recursos naturales de conformidad con el compromiso de este modelo de producción con el desarrollo sostenible.
X